Noticias tristes de Orissa (India):
Los diferentes medios de comunicación social han dado cuenta de la dura situación de violencia que padecen los cristianos en el estado de Orissa, donde los PAÚLES trabajan desde casi cien años. Nuestras propias fuentes nos lo cuentan así:
«Kandhamal, distrito de Orissa, es el escenario más duro de la violencia entre hindúes y cristianos. Todavía no se han curado las heridas de la violencia de Navidad del 2007, con cientos de de personas que todavía viven en un campo de refugiados en Barakhama, la mayoría de iglesias destruidas, más de cien permanecen en ruinas, casas quemadas que aún no han sido reparadas del todo.
Este último brote de violencia surgió como consecuencia del asesinato del líder de Vishwa Hindu Parishad (Organización Política Hindú), Swami Laxamananda Saraswati y cuatro de sus seguidores en Jalespeta en el distrito de Kandhamal, el 23 de agosto de 2008. Aunque el gobierno culpó a los maoístas de esta matanza, los fundamentalistas hindúes, achacaron el incidente a los cristianos.
Así pues una nueva ola de violencia esta sacudiendo a los cristianos de Orissa. Cada día se oyen noticias de muertes, heridas, violaciones asaltos contra iglesias, conventos, escuelas, orfanatos y pueblos, llevados a cabo por los fanáticos hindúes. Cientos de personas han tenido que abandonar sus casas y huir al bosque. Según estimaciones del gobierno han sido incendiadas 4.000 casas. En la última semana pensábamos que no estábamos seguros ni en casa ni fuera de ella. Muchos Misioneros e Hijas de la Caridad pasan los días en la selva, con poca comida y sin ropas de recambio, durmiendo bajo los árboles sin pensar en el sol o en la lluvia. A la tensión que vivimos hay que añadir las noticias que escuchamos de sacerdotes apaleados, o de violaciones y asesinatos de los cristianos. Y lo peor es que esto continúa.
La policía no protege adecuadamente a los cristianos. La razón es que el partido en el gobierno está apoyado por grupos fundamentalistas hindúes. Sin presión internacional sobre el gobierno indio, no creemos que el gobierno de Orissa haga nada para proteger a la minoría cristiana en Orissa».
Cabe una fácil interpretación que haría a los misioneros y a los cristianos de Orissa verdaderos mártires de la justicia y de la promoción de los obres. El epicentro de esta violencia es el distrito de Kandhamal, en el estado de Orissa. Esta es una zona de gente pobre, en el nivel más bajo del sistema de castas de la India. El trabajo de los misioneros ha contribuido a que estas gentes se eduquen y sean cada vez más conscientes de su dignidad y de sus derechos. Todo ello no puede ser tolerado por las gentes que se benefician del viejo sistema y de la condición de la sumisión de estas pobres gentes. Muchas veces han tratado de bloquear el trabajo de los misioneros. Esta vez lo están consiguiendo a gran escala. Se están dirigiendo contra los sacerdotes y religiosas que trabajan en esta zona. Su vida corre un grave riesgo».
También nos llegan noticias de que la Conferencia Episcopal de India se ha dirigido al Primer Ministro de la India, lamentando por una parte la muerte de Swami Laxmanananda Saraswati y por otra, dando cuenta del estado de indefensión en que viven los cristianos. Además de describir la situación, los obispos reclaman defensa de las vidas y de los derechos de los cristianos así como indemnizaciones por las pérdidas personales y materiales causadas por la violencia de los fundamentalistas hindúes.