Era el Patriarca emérito de Alejandría de los Coptos
El Cardenal Stephanos II Ghattas, Patriarca emérito de Alejandría de los coptos (Egipto) murió el martes, 20 de enero, en el Cairo. Hacía poco que había cumplido 89 años- Nacido en Cheikh Zein-El Dine, cerca de Tahta, eparquía de Sohag de los Coptos, el 16 de enero de 1920, fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 1944. Elegido para Luqsor de los coptos el 8 de mayo de 1967 fue ordenado obispo el 9 de junio de 1986 y el siguiente 23 de junio Juan Pablo II le concedió la «eclesiastica communio». Fue elegido y creado cardenal en el consistorio público del 21 de febrero de 2001. Renunció a su cargo pastoral el 30 de marzo de 2006. El Cardenal Nasrllah Pierre Sfeir, Patriarca de Antioquía de los Maronitas, estará presente en las exequias, en representación del Papa Benedicto XVI.
(El Observatore Romano jueves, 22 de enero, de 2009, publica el artículo que ofrecemos a continuación en traducción privada de Julio Suescun c.m.)
El Cardenal Stéphanos II Ghattas había entrado en seminario menor del Cairo en agosto de 1929 y había hecho los estudios clásicos en el colegio de la Sagrada Familia de los padres Jesuitas, terminándolos en junio de 1938.
En septiembre de 1938 fue enviado a Roma, al colegio de Propaganda Fide donde se doctoró en filosofía y reología. Fue ordenado sacerdote en Roma el 25 de marzo de 1944. Vuelto a Egipto, fue nombrado profesor de filosofía y teología en el seminario mayor de Tahta, después de Tanta. En 1952 había entrado en la Congregación de la Misión de San Vicente de Paúl (Lazaristas (Vicentinos, Paúles*) y había hecho su noviciado (Seminario Interno*) en París. Después de seis años de apostolado en el Líbano, fue nombrado ecónomo y después superior de los Lazaristas en Alejandría.
El 8 de mayo de 1967, el Sínodo copto-católico lo eligió obispo de Tebe-Luxor. Recibió la ordenación episcopal el 9 de junio de 1967 en la iglesia de los Padres Lazaristas de Alejandría e hizo su ingresó en la diócesis en el curso de una solemne celebración desarrollada en la catedral de Tahta, el 16 de junio del mismo año.
Entre los numerosos empeños pastorales en su eparquía, el nuevo obispo tuvo incluso que construirse la residencia, hasta el punto de que pudo ocupar la sede, solo después de haber terminado la construcción del obispado de Luxor. Permaneció allí hasta el 24 de febrero de 1984, día en que fue nombrado administrador apostólico del Patriarcado, para sustituir a su Beatitud Stéphanos I Sidarous, anciano y enfermo. Cuando el anciano patriarca dimitió, el Sínodo copto-católico, reunido en la residencia patriarcal de Pont-de-Koubbeh, el 9 de junio de 1986, eligió por unanimidad precisamente al joven monseñor Andraos Ghattas, Patriarca de Alejandría.
Para esta su nueva misión tomó el nombre de Stephanos II, no sólo para mostrar su devoción y afecto hacia su predecesor, sino también, y sobre todo, para dar un testimonio concreto de continuidad pastoral.
En junio de 1997, el patriarca había encabezado la visita «ad límina» de los obispos de la asamblea de la jerarquía católica de Egipto y dirigiéndose al Papa, en nombre de los obispos, en el curso de la audiencia, había reafirmado la fidelidad y la fidelidad de la Iglesia Católica del País hacia el Sucesor de Pedro, «mensajero de la paz universal y del diálogo fraterno».
En el curso de la histórica peregrinación al Monte Sinaí, realizado por el Siervo de Dios Juan Pablo II, del 24 al 26 de febrero del 2000, su Beatitud Stephanos II Ghattas, lo acogió con particular fervor y quiso acompañar todos los días, en el curso de la visita, como confesó a sus más inmediatos colaboradores, «los pasos orantes y silenciosos tras las huellas de Moisés».
En el Año Santo, el Patriarca condujo una multitudinaria peregrinación jubilar de la Iglesia Copta-Católica, que culminó con la celebración de la divina liturgia en rito copto-alejandrino el día 14 de agosto, en la basílica de Santa María la Mayor. Cuatro días después, en la mañana de 18 de agostó, acompañó a 450 peregrinos del Patriarcado de Alejandría de los Coptos, recibidos en audiencia en Castelgandolfo. Tenía un profundo deseo de volver a ver al Papa y expresarle su agradecimiento por la visita realizada en febrero. «una visita, le dijo al Papa para confirmarle la relevancia positiva que había tenido su peregrinación a los santos lugares del Sinaí, que ha fortalecido la fe de la comunidad cristiana. Sus frutos comenzaron a saborearse ya el día siguiente a su marcha.
Entres sus numerosos cargos pastorales recordamos que fue presidente del Sínodo de la Iglesia copta católica y de la asamblea de la jerarquía católica de Egipto. Al año siguiente el Papa Juan Pablo II había querido distinguirlo con la dignidad cardenalicia en el consistorio del 21 de febrero de 2001. El 30 de marzo de 2006 había renunciado al gobierno pastoral de su diócesis
Los coptos viven entre Egipto y EtiopÃa. Se trata de una comunidad que ha mantenido la fe en medio de todo tipo de vicisitudes desde que sufrieran la invasión árabe en el año 640. Precisamente la fidelidad de los componentes de la etnia copta al culto cristiano ha determinado el que hoy en dÃa se les pueda considerar como los descendientes racialmente más puros de los primitivos habitantes del antiguo Egipto. Su lengua permitió descifrar los jeroglÃficos egipcios.
El rito religioso copto es uno de los dieciocho que se agrupan en el seno de la Iglesia católica. Cada una de las Iglesias particulares que practican estos ritos se caracterizan por poseer una jerarquÃa propia y por las diferencias que presentan en cuestiones litúrgicas, como consecuencia de sus herencias espirituales también distintas, si bien todas ellas prestan obediencia a la autoridad del Papa.
Hijos de san Marcos
Según la tradición, la primitiva Iglesia copta fue fundada por el mismo apóstol san Marcos que llevó la predicación de la fe cristiana hasta Egipto. Las persecuciones promovidas por los emperadores romanos llegaron en oleadas intermitentes, hasta que, ya bajo el imperio de Diocleciano, un gran número coptos fueron sacrificados. De esta época data el establecimiento de un calendario propio, denominado «calendario de los mártires», que rige desde entonces para el cómputo del tiempo dentro de la Iglesia copta. Según este calendario, el año 284 serÃa considerado como «1 Anno Martyri».
La división
Los cristianos coptos se agruparon en un principio bajo la autoridad del Patriarca de AlejandrÃa. Sin embargo, en el seno de la Iglesia copta tuvo lugar una división tras la celebración del concilio de Calcedonia, en el año 451. Tras este concilio la primitiva comunidad copta se escindió en dos: la facción jacobita, bajo la cual se agruparon los coptos disidentes que decidieron adherirse a la herejÃa del monofisismo (creencia en la naturaleza exclusivamente humana de la figura de Cristo, en lugar de considerar, como mantenÃa la ortodoxia eclesiástica, que en Cristo convivÃan dos naturalezas: la humana y la divina) y la facción melquita, cuyos componentes permanecieron fieles a la doctrina teológica defendida por el Concilio.
Hoy en dÃa la Iglesia copta se caracteriza más por su adhesión y atención constante a la Sagrada Escritura que por estas disquisiciones teológicas a propósito del monofisismo que parecen haber tenido más que ver con los problemas polÃticos de la época. A lo largo de la historia, especialmente en los últimos dos siglos, han tenido lugar diversos intentos de restablecer la unidad entre las Iglesias cristianas presentes en Egipto, si bien estos intentos no han llegado a dar fruto. Hoy en dÃa existen veinticuatro diócesis jacobitas bajo las que se agrupan alrededor de tres millones y medio de fieles coptos ortodoxos. Las comunidades coptas católicas son menos numerosas que las ortodoxas, pues agrupan tan sólo a unos ochenta y cinco mil fieles.