Como ya se ha indicado en otras nocitias, ayer tuvo le entrega de la ORLA la promoción 2008-2009. Una Fiesta sencilla pero profunda y sentida. Un día de «mayoría de edad académica». En la celebración organizada y financiada por el APA, pronunció unas palabras el Director Académico del Colegio. Las incluimos a continuación.
«Cada día se me hace más complicado ejercer de muñidor de frases. Al menos si uno desea que tengan un mínimo de coherencia. Desconozco si son los años, el inicio de la primavera o el influjo diario de las cofradías del «no sé», «no me acuerdo», «pregúntale a otro», y demás. La verdad es que cada día se me hace más cuesta arriba deciros algo coherente en este día.
Incluso me he preguntado si merecería la pena preguntaros por el significado del término ORLA. Quede claro que ni voy a haceros la pregunta ni voy a interrogar a nuestra experta en terminología, cuyo nombre omitiré de momento. No lo haré por no escuchar las respuestas de siempre y para no enrojecer demasiado el día.
Sin embargo, me parece oportuno aclarar el término. Â La palabra ORLA viene, como todos vosotros sabéis por ese curso acelerado que habéis recibido Via Internet (dígase Rincón del vago o el Blog de un tal Mitxel), del latín ORA (sin hache). Viene a significar «orilla», «límite», «borde de algo»… En el diccionario de autoridades de 1737 significa «la orilla de los paños, telas, vestidos u otras cosas con algún adorno que las distingue de otras». En este sentido podríamos hoy hablar de la orla de los ojos o de los labios de las chicas. Así que ya sabéis que en vez de perfilar, difuminar, colorear, alargar, etc…. podéis usar el término clásico de Orlar.
Sin embargo no creo que la FIESTA DE LA ORLA (por muy orlados, disfrazados, trajeados, taconeados, maquillados, peluqueados, bronceados… que hayáis venido) no creo que la Fiesta de la Orla se refiera a ese significado.
Porque si lo dicho se refiere al origen del término, también es verdad que desde hace algún tiempo se aplica a todo «Retrato colectivo adornado por una franja decorativa que se hacen los alumnos de una misma promoción académica (con o sin sus profesores) como recuerdo de la misma«. Creo que con esta aplicación nos aclaramos un poco acerca de lo que nos reúne esta tarde, en este lugar. La entrega de un «retrato guapo» del alumnado de la «misma promoción» como recuerdo de sus años en este Colegio. Y, ¡por qué no decirlo!, me gusta. Me gusta más que Fiesta de la Promoción.  Sobre todo por dos razones: ¿A qué promocionáis?…. Según la Ley de Peter al Grado más alto de analfabetismo. En segundo Lugar: ¿todos promocionáis?… Por eso me gusta más lo de Fiesta de la ORLA, del recuerdo.
Permitidme un único pensamiento que adorno u orlo con un cuentecillo:
«El gurú estaba meditando a la orilla del río cuando llegó junto a él un discípulo, se inclinó y depositó a sus pies dos enormes perlas como prenda de respeto y devoción.
El gurú abrió sus ojos y tomó una de las perlas, pero con tan poco cuidado que se le escapó de la mano y fue rodando hasta caer al río.
Horrorizado, el discípulo se zambulló en el agua para recuperarla, pero, a pesar de bucear una y otra vez hasta que se hizo de noche, no consiguió dar con ella.
Al fin, completamente empapado y exhausto, sacó al gurú de su meditación y le dijo: «Tú viste dónde cayó. Indícame el lugar exacto para que yo pueda recuperarla.»
El gurú tomó la otra perla, la lanzó al río y dijo: «¡Justo allí!»
Este es el pensamiento:
«No trates de poseer cosas,
porque las cosas en realidad no pueden ser poseídas.
Limítate a asegurarte
de que no eres tú poseído por ellas,
y serás el soberano de la creación».
Desgraciadamente, mis queridas avutardillas de todos los colores, vivimos en un mundo donde el poseer es fundamental. Donde nos matamos por tener. Donde presumimos de tener. Y, es tal esta obsesión, que nos sentimos mal si «no tenemos»…. Tenemos (tenéis) una vida cómoda…. Tenemos (tenéis) un mínimo de responsabilidades… Tenemos los armarios llenos y no precisamente de aire… Bueno, además de llenos, desordenados y faltos de una buena poda… ¡Vivimos (vivís) en una sociedad del tener. ¡Hay que tener!…. Como las urracas… Pero no quiero llamaros urracas porque me habéis demostrado que, cuando queréis, sois generosos y desprendidos… Acumuláis demasiadas cosas (¿cuánto hay sobrante en vuestros bolsos o mochilas!?) y, como decía anteriormente, las cosas llegan a poseernos a nosotros.
Por eso me pregunto, os pregunto ¿no es hora de preocuparnos un poco más del SER, del ser un poco más cada día, de ser un poco mejores cada año…?
«Había en el Japón un grupo de caballeros de cierta edad que solían reunirse a charlar y a beber té. Una de sus diversiones consistía en buscar costosas variedades de té y crear nuevas mezclas que deleitaran el paladar.
Cuando le llegó el turno de agasajar a los demás al miembro de más edad del grupo, hizo alarde del más exquisito ceremonial para servir un té cuyas hojas había extraído de una lata de oro. Todo el mundo se deshizo en elogios hacia el té y quisieron saber cómo había conseguido hacer tan excepcional mezcla.
El hombre sonrió y dijo: «Caballeros, ese té que han encontrado tan delicioso es el que beben los empleados de mi granja».
Porque, aunque os parezca mentira, las mejores cosas de la vida no son costosas ni difíciles de encontrar.
Estos años de permanencia en el Colegio os han hecho crecer en todos los sentidos aunque no hayáis pasado aún de una adolescencia acelerada. Mis sufridos geografitos (a quienes me cuesta reconocer, especialmente a ellas) saben (o deben saber) que la adolescencia no entra en el comentario de una Pirámide de Población. Habré, sin embargo, de reconocer que no estaría nada mal incluirse. Es hora de recordar, en este sentido, todos los pasos que habéis dado desde vuestro inicios. Es hora de recordar los pasos de etapa: infantil, primaria, ESO, bachillerato…
Una ORLA es una foto, no hay duda. Es un gráfico que bien pudiéremos comentar. Es un papel con unos elementos formales. ¿Podemos quedarnos en ello?
Es hora de rellenar la ORLA con el nombre de todas las personas que algo han hecho para que estéis donde ahora estáis, para que seáis lo que ahora sois…
Es hora de rellenarla de todas las personas que en estos años han sido capaces de deciros que «no» al menos una vez cada día. El profesor que no te ha subido la nota, la madre que no te ha dejado volver a casa cuando te da la gana, el jefe de estudios que te ha negado al salida del Colegio, …
Es hora de rellenar la ORLA de los nombres de los amigos y de los enemigos. Todos han tenido que ver con la vida de cada uno.
Es hora de rellenarla con aquellos momentos significativos especialmente de los agradables. Es hora de rellenarla con el primer «te quiero».
Es hora de rellenar la ORLA de tantas circunstancias y personas que, seguramente, no cabrían con un cierto decoro.
Pero una ORLA no está completa si no se le rodea de una cinta, greca o similar. Con un reborde que enmarque todo ello. En ese reborde os sugiero que pongáis los siguientes elementos: coherencia en la vida, respeto a los mayores, solidaridad con los pobres y ser consciente de que la vida no sólo se vive a ras de tierra.
Con una cosa y la otra, es posible que vuestra ORLA adquiera un mayor significado que unas caras que dentro de veinte años serán semiirreconocibles.
Termino. Lo más sencillo sería decir «Amén». Pero os dejo una última reflexión, en forma de verso:
«Si no puedes ser pino en la punta de la colina
sé arbusto en el valle
pero sé el mejor arbusto al margen de un regato.
Sé rama si no puedes ser árbol;
Si no puedes ser rama sé un poco de césped
y da alegría a algún camino.
No todos podemos ser capitanes
pero hay algo para todos en el mundo.
Si no puedes ser carretera, sé sendero.
Si no puedes ser sol, sé una estrella.
Pero por encima de todo:
Sé lo mejor de lo que fueres«.
Posdata: gracias por vuestra paciencia, no solamente hoy sino cada día. Gracias a todos los padres y madres por confiar la educación de vuestros hijos e hijas a este Colegio San Vicente de Paúl. Es vuestro Colegio y sería bueno que no lo olvidaseis. Que el resto del día (que será largo) os llene de felicidad responsable. Muchas gracias».