Le envío de una forma resumida lo que fue el terremoto de la noche del jueves 28 de mayo a las 2h 25 minutos de la mañana.
El terremoto afectó sobre todo a lo que es la Misión de los Padres Paúles de la Provincia de Zaragoza, y más en concreto las zonas de Puerto Cortés y Omoa. Hay también bastantes daños en algunas comunidades de la parroquia de Cuyamel, pero son menos cuantiosos.
Por lo que se refiere a los daños en las estructuras de la Misión atendida por la Provincia de Zaragoza, hay muchas Iglesias de barrio dañadas en mayor o menor cuantía, pero todas con destrozos considerables. El daño más importante se refiere al templo del Sagrado Corazón, que es la sede principal de la Parroquia y que ha debido ser cerrado, porque amenazaba ruina. Habrá que reconstruirlo, y eso llevará mucho tiempo y bastante dinero. En la casa anexa a esta Parroquia del Sagrado Corazón se encontraban dos seminaristas, un Hermano de la Provincia de Eslovaquia y los Padres José María Ibero y Carmelo Velloso. Los dos sufrieron golpes y un gran susto, pero nada que les impidiera seguir en pie, y ayudando a los damnificados.
En otra comunidad donde también se atienden a los niños de la calle, en la comunidad de San Ramón, la cuidadora que estaba de turno por la noche se armó de valentía y sacó a todos los niños, más pequeños, a la calle. Allí los encontraron el Padre José María Ibero y Sor María Mercedes, cuando fueron a buscarlos para prestarles ayuda. Tampoco esta vez hubo que lamentar desgracias personales, pero la comunidad de San Ramón ha quedado completamente destruida y casi sin posibilidades de ser reparada: habrá que construirla de nueva planta.
La Congregación de la Misión ayuda también en la obra de una escuela de Formación Profesional, la escuela «Federico Ozanam» cuyos daños se están evaluando. Parece que será muy difícil que pueda seguir funcionando, y los costes de reparación se presumen altísimos.