En 1809 la familia Ozanam se establece temporalmente en Italia. Federico Ozanam nace en Milán el 23 de abril de 1813. Es el quinto de catorce hijos, de los que solo cuatro sobrevivieron. En 1815 su familia vuelve a Lyón, de donde es originaria. Allí pasa su infancia y adolescencia (1816-1830). En el Colegio Real de Lyón, el abad José Matías Noirot forma a Federico en la reflexión personal, la filosofía, el rigor intelectual y le proporciona las referencias para estructurar su inteligencia, su vida y su fe.
Bachiller (1829), Federico emprende la carrera universitaria en Lyón, y después en París, hacia donde parte el 1 de noviembre de 1831, alojándose en casa del sabio Andrés-María Ampère. Es licenciado en Derecho (1834) y Letras (1835), doctor en Derecho (1836), doctor en Letras (1839) con una tesis sobre Dante y la Filosofía católica en el siglo XIII, agregado en Letras (1840), profesor titular de Literatura de la Sorbona (1846). Federico es un laico cristiano comprometido que pone su inteligencia y su fe al servicio de la verdad. La Conferencia de historia, los cursos magistrales en la Sorbona, las lecciones en provincias y el extranjero, las publicaciones científicas, como las conferencias de Nuestra Señora de París por el Padre Lacordaire, tratan de demostrar la verdad del cristianismo en el entorno cultural, social y político nacido de las instituciones de la República.
Algunas corrientes laicas reprochan a los jóvenes de la Conferencia de historia que hablan en lugar de actuar. Para responder al desafío, seis de ellos, entre los que está Federico, lanzan el 23 de abril de 1833 la conferencia de Caridad, inicio de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Tienen entre diecinueve y veintitrés años, Federico cumple veinte ese mismo día. Emmanuel Bailly del periódico La Tribuna Católica será su guía y Sor Rosalie Rendu, Hija de la Caridad, su consejera. Ser amigos para amar; testimoniar justicia y misericordia en la línea de san Vicente de Paúl. Para hacer esto, hay que entregarse a Dios, darle un sí sin reservas y dejarse amar y guiar por él.
El 23 de junio de 1841, Federico se casa con Amelia Soulacroix, hija del Rector de la Universidad de Lyón. Tienen una hija, María. El hogar es – según sus contemporáneos – ejemplar y la familia constituye una pequeña iglesia (véase su correspondencia). El trabajo universitario, el compromiso militante y las obligaciones familiares provocan un agotamiento que afecta a su salud. Federico cae gravemente enfermo en Pisa. Repatriado de urgencia, muere en Marsella el 8 de septiembre de 1853, tras dejar el secreto de su vida (véase su oración de Pisa). Sus restos mortales son trasladados a París, a la cripta de la Iglesia de San José de los Carmelitas, en la parte trasera del Instituto Católico.
El viernes 22 de agosto de 1997, en el marco de las duodécimas Jornadas Mundiales de la Juventud, en la catedral de Nuestra Señora de París, Juan Pablo II beatifica a Federico Ozanam.