Como se había anunciado por varios medios, tuvimos ayer tarde una celebración en memoria doña Mari Paz Martínez (recientemente fallecida), miembro activo de este Claustro en el Departamento de Educación Especial. Al mismo tiempo recordábamos a la madre de doña Lola Ãlvarez, fallecida la pasada semana. Un numeroso grupo de profesores y una nutrida representación del alumnado de 2º de Bachillerato se hicieron presentes. Compartí la Eucaristía con el corazón encogido ante la ausencia general de los padres. Quizá es que lo único que les preocupa es si los baños están o no abiertos, si se lo pone o no el termómetro a su niño, si se utilizan o no los vestuarios del pabellón… Quizá yo esté equivocado pero sin «educadores » no hay Colegio… ¡Una pena!… ¡Que Dios reparta suerte!.
P. Mitxel Olabuenaga. Director Académico
Estoy desagradablemente asombrado tanto por el contenido como por el tono de este comentario. Me parece un gran atrevimiento conjeturar sobre lo que a los padres les preocupa o no y hacerlo en un tono tan irónico. Es cierto que hoy en dÃa los padres no asistimos a reuniones o eventos tan a menudo como serÃa de esperar, cada uno sabrá porqué. Me pregunto si tendrá algo que ver el ritmo y horarios de trabajo, las extraescolares, los deberes de nuestros hijos…y que los avisos siempre se dan a las familias con el tiempo justo.
En cualquier caso, me parece ridÃculo y de muy mal gusto echarnos la bronca como si fuéramos escolares. Espero que no nos castigue sin recreo como hace la profesora de mi hijo.
Comparto con usted la opinión de que sin educadores no hay colegio. Pero creo que educar a un hijo en valores es algo más que asistir a misa en memoria de una persona a la que no se conoce y de la que nunca se ha oÃdo hablar. Quizá esté equivocado, y quizá (utilizando su mismo tono) a usted lo único que le importe es que las familias asistan a las eucaristÃas del colegio.
Un desafortunado comentario.