
José fue hombre agradable a Dios: justo, bueno (Mateo 1,19). Cuando María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo es evidente que José aún no sabía cuál sería su papel en este misterio; pero pronto quedaría aclarado cuando el Ãngel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás […]