Dic 282011
Según la visión de Mt 2, Jesús no ha muerto aislado, sino que con él (y en el fondo por él) han muerto y siguen muriendo los “santos inocentes”. Ellos son las verdaderas víctimas que sostienen este mundo. Será bueno que en esta Navidad hagamos una lista de inocentes, es decir, de personas que no pueden dañar y que, sin embargo, de un modo o de otro, terminan siendo víctimas del sistema. Voy a evocar algunos casos, sin ofrecer, en modo alguno, una lista completa, limitándome a los niños:
- Los que mueren (son matados) antes de nacer. No es fácil saber cuándo empieza a existir un nuevo ser humano, en el vientre de su madre. Sea cual fuere ese momento (en la concepción, a las primeras semanas, a los tres meses…), hay un momento en que el “embrión” es ser humano y matarle es matar a un inocente (con Jesús).
- Los niños abandonados por su familia, niños de la calle, en los suburbios de las grandes ciudades del tercer mundo, víctimas de la desintegración familiar y de la pobreza, dentro de un mundo que no ofrece lugar para ellos.
- Los niños carentes de cariño… Niños que son víctimas de una sociedad que no tiene tiempo para ellos, tiempo de familia, de cercanía personal, de cuidado directo… No hace falta matar, como se dice que hizo Herodes. Basta con introducir a los niños en nuestras neurosis de mayores para que ellos nazcan y crezcan en un clima de violencia e inseguridad que después condenamos en ellos.
- Los niños que mueren de hambre, en manos de madres o padres impotentes, dentro de un mundo donde el exceso de alimentos y riqueza de algunos condena a la muerte de hambre a millones de niños cada año.
- Los niños de la guerra, directamente asesinados, abandonados, perdidos. Miles y miles de niños, millones de inocentes, víctimas de la prepotencia del poder de los nuevos Herodes… Ciertamente, muchos políticos dirán que son simples “daños colaterales”. Para el evangelio, ellos son el centro de la historia, compañeros de Jesús.
- Los niños, víctimas colaterales… La inmensa mayoría de los políticos y economistas dirán que los niños son “víctimas colaterales”; dirán, incluso, que están dispuestos a construir bombas inteligentes que no maten a los niño, sistemas económicos que respeten a los niños… Pero todo eso son mentiras. Donde se extiende la violencia y la opresión las primeras víctimas son los niños (y las mujeres)
- Los niños del tráfico sexual, niños y niñas, condenados al comercio de las organizaciones mafiosas y al turbio placer de los pedófilos de cualquier signo. Ellos, los niños violentados de un modo sexual, ofrecen en la actualidad uno de los rostros negativos más hirientes de la Navidad. Ellos, los niños y niñas de Jesús
¿Otros niños inocentes condenados o asesinados….?. Dejo la lista abierta. Hoy podía ser un día de reflexión sobre todos los niños y niñas que sufren con Jesús: la santa inocencia de Cristo…
Tomado de Periodista Digital. Xabier Pikaza.